Camino de rodillas
Hoy vi a la muerte pasar por mis ojos
Caminaba orgullosa enfilada en su saber
Tras de si arrastraba a la desolación
Que se detenía en sus arrías enaguas
Los oscuros lamentos de su recorrido
Levantaban las voces del arrepentimiento
Sacudiéndose como un ave en el revoloteo
De su atormentado derrumbamiento
Mis ojos permanecieron indiferentes
Derramándose en las horas funestas
Del silencio de sus pies forrados del dolor
Hundiéndose con su lánguido caminar
Hoy vi a la muerte reposar sus ojos en mí
Su aliento estremeció mi espalda
Doblando mi voluntad al abandono
De sus extendidos brazos de soledad
Hoy camine con la muerte… envuelto
En la oscuridad de su pensamiento
Alejándome en la eternidad de su abrigo
Me arrastro de rodillas suplicando su perdón
hola Miguel, la trascendecia a veces,no es importante, importante es lo que decis en este poema,,,,cuantas visitas,y pocos comentarios...eso no lo comprendo sabes...
ResponderBorrarpor lo demás para mi,sos un gran poeta!enorme!
gracias
un abrazo
beso
lidia-la escriba
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