Miedo a las sombras
El tiempo había aliviado ya, las heridas dejadas por la muerte del cachorrito de nuestra casa, las risas se confundían con los ladridos del nuevo perrito que había llegado a nuestro hogar, eran tiempos de felicidad nuevamente, ya que meses atrás la muerte se había hecho presente llevándose a nuestro lindo perrito llamado blacky…Frida era el nombre de la perrita que alegraba a los niños. Era una mascota muy diferente a la anterior en todo, al principio nos costo trabajo quererla pero solo fue al comienzo, pues en corto tiempo se gano el cariño de toda la familia, Los meses pasaron, Frida se convirtió en una bella perrita, pero había algo raro en ella que a veces molestaba sobremanera.
-¡Frida cállate! Que te pasa, por que ladras de esa manera-
Ese era el grito varias veces al día, pues de repente Frida se ponía como loca a ladrar sin motivo alguno, pensé ¿a quien le ladrara?, al viento, al ruido, y fue que poniendo atención me di cuenta que le ladraba a las sombras.
-¡ja ja ja! Me di cuenta que a todas las sombras le ladraba, de una forma que llego a darnos miedo, hicimos de todo para enseñarle que eran el producto de la falta de luz cuando dos cuerpos interfieren, o algo a si, tiempo después el carácter de nuestra Frida sufrió un cambio radical, su alegría se escondía en los rincones de la casa y su mirada nos recriminaba algo, fue en esos días que un nuevo cachorrito llego a la casa, la actitud de Frida fue aun mas apática con nosotros ,haciendo un exagerado intento por hacerle sentir que la queríamos mucho intentamos de todo para que volviera a ser la de antes , Frida ya solo jugaba con el cachorrito que había llegado y su mirada de recelo se transformaba en ladridos tan molestos que incluso un día la saque de la casa, Frida moviendo la cola brincaba de gusto al verme cargarla, no comprendía que pasaba, ¿seria que ella ya no quisiese estar con nosotros ? abrazándola contra mi ,la bese y le dije-¡si sigues ladrando así ,te quedaras fuera de la casa..Frida me relamía las orejas y me mordía con tanto gusto que no pude dejarla ni siquiera en el suelo, llevándola hacia la casa vi con sorpresa que ya no le ladraba a las sombras, mi asombro fue en aumento al ver como las sombras me envolvían a mi…
Smycke7
