Dania
Eres una niña de un sueño llamado realidad
Con tu sonrisa rasgas al viento insensible
Derritiéndolo en tus cabellos castaños
En donde el sol juguetea alegremente
Al hablar tus labios enamoran al silencio
Guardándolo en una cajita de suspiros
Que colorean tus mejillas de bermellón
Como las tardes acostadas en el mar
Tus ojos enmarcan la aurora de las miradas
Deteniendo el momento en mi respiración
Transfigurada en una sombra que sigue tu andar
En una tierra plagada de hombres con voz de sirena
Hija mía no mires a las estrellas son los ojos de la
Oscuridad que alumbran las vanas ilusiones
Escucha al viento que te abraza como progenitor
En la ausencia de tu padre del alma
Mis lágrimas arrasan los cimientos de la soledad
Hundiendo el abandono de mí nombre escrito
Con tus largas manos extiendes la bondad
Bruñendo mi vida deshonrada
Smycke7
Eres una niña de un sueño llamado realidad
Con tu sonrisa rasgas al viento insensible
Derritiéndolo en tus cabellos castaños
En donde el sol juguetea alegremente
Al hablar tus labios enamoran al silencio
Guardándolo en una cajita de suspiros
Que colorean tus mejillas de bermellón
Como las tardes acostadas en el mar
Tus ojos enmarcan la aurora de las miradas
Deteniendo el momento en mi respiración
Transfigurada en una sombra que sigue tu andar
En una tierra plagada de hombres con voz de sirena
Hija mía no mires a las estrellas son los ojos de la
Oscuridad que alumbran las vanas ilusiones
Escucha al viento que te abraza como progenitor
En la ausencia de tu padre del alma
Mis lágrimas arrasan los cimientos de la soledad
Hundiendo el abandono de mí nombre escrito
Con tus largas manos extiendes la bondad
Bruñendo mi vida deshonrada
Smycke7
La ternura y la dureza de tu poema estremece y produce una sensación de angustia.
ResponderBorrarBellísimamente triste.
Un abrazo.