lunes, 31 de diciembre de 2012

Que dios te perdone



Que dios te perdone 

Sus ojos cansados parecieran que lo habían mirado todo, sus ojos cansados parecieran ser el pensamiento del tiempo… sus manos cansadas aun sostenían con entereza a mi propia vida, ¿Quién era ella? Que me arrastraba con su mirada, tal vez sería la mirada de la vida y al mirarme con sus ojos cansados sólo me esperaría en una esquina de mi camino para darme una palmadita en mi incipiente destino. Ella con sus parpados arrugados y sus pensamientos trasnochados me mira día a día, me mira como si sus labios escondieran mi futuro, me mira como si sus ganas fueran el paso de mis zapatos, sus ojos me atrapan como la oscuridad a las estrellas y me sepultan como su sombra.
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Sólo queda el silencio



Sólo queda el silencio 
En mis sueños ya no estás tú, sólo está el aliento de las hojas del árbol que creció con mi vida a tu lado, En mis sueños ya no estás tú, sólo está el silencio de la mirada que vaciada se quedo en el olvido. En mis sueños ya no estás tú, ahora sólo está la mañana que estirada se calienta con el sol, esta la tarde que agotada se tiende en el corazón y la noche que placida me mira sin ninguna excitación. ¿Dónde estás tú? Tal vez en el tiempo que viaja con el grito del amor.
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Un beso dibujado



Un beso dibujado 

He dejado un beso dibujado en tus labios, con mi aliento alejado he dejado un mar desangrado por la distancia. Un beso colgado en el tiempo es un suspiro ahogado en el sentimiento, prefiero ser el ladrón de ese beso y huir en el sueño de tu estremecimiento. Tocar tus labios con mi pensamiento es la locura de mis ojos que miran como se aleja tu voz en mis adentros, he dejado un beso dibujado en el tiempo… esperando que pases por mi pensamiento y al abordaje de tu esencia de mujer me detengas con tus deslumbrantes cabellos.

Realidad



Realidad
La pasión de tus manos recorre la profundidad de mi piel, tuyo es mi cuerpo…mas no mi corazón, el palpitar de tu piel se abraza a una piel dormida, a una piel desvelada por la realidad del pensamiento, el día es el tormento de mi sentimiento y cuando me acuesto a mis sueños, tus manos son la noche que aprieta mi soledad. 
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En la vertiente



En la vertiente 
En la lejanía también escucho tu voz, del mismo modo la distancia es abismal, traigo a la verdad oculta en mí, en mis ojos habita la esperanza, mis recuerdos son tu voz que canta en el desbordamiento del tiempo. Sentada en mi pensamiento como grácil sirena te escucho venir, pero sólo es la vertiente del río de tu voz y el eco de la indiferencia derrumba mi sentir.
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También



También

Esos árboles que se miran enormes… también fueron peinados por el suave viento, esos árboles que se miran arrogantes con su áspera piel…también fueron vestidos por unas delgadas manos, esos árboles que se abrieron paso por la bondadosa tierra...También su piel se partió para dar vida aún en su orgullosa existencia. Los retoños que de su cuerpo brotaron miraran a la tierra desde las alturas, pero recordaran que ellos también fueron semilla, esos árboles que tu mirada ve desde abajo con envidia… también se doblan para sepultar sus ramas y con el dolor de sus heridas esperaran el resurgimiento de su raíz.

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La farsa de la vida


                                                           La farsa de la vida
La vida llega como el amanecer y al abrir sus ojos escuchas su voz, es suave como la brisa al caer, pero llega el atardecer y se ensombrece el sol al hundir su pensamiento en unas sombras abrumadoras que incendian el firmamento en lamentos. La vida es una farsa y la muerte su espectador…mis ojos su pensamiento que mira desde las colinas de la imaginación, la palabra no es el día, la palabra no es la noche, simplemente es el transporte por donde viaja la respiración y que a su paso cierra el telón.
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lunes, 1 de octubre de 2012

Sol de otoño

                                                                   Sol de otoño
Mirando la inmensidad del día me puse a imaginar… soy como el sol de otoño que escucha al viento pasar y se asoma en su pensamiento, quizás sólo sea un fragmento de su luz, pero al ser tan penetrante no se distingue que solamente sea su sombra.

Escuchando la conversación del sol de otoño…pienso que tal vez sólo sea yo el día que se disperso por esa mirada, quisiera robarle un suspiro al tiempo y continuar soñando en la inmensidad de la mirada, tal vez sean mis ojos que viven en el otoño de mi vida y miren al cielo como la posibilidad de volver a sentir el amanecer en primavera.
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Mujer


Mujer
Eres el aliento que a dios se le escapo en un día enamorado, eres el pensamiento que se disperso en una palabra. Estas siempre en el cerrar de mis parpados y te ocultas en la sonrisa que brota en la pureza de la vida., Tú nombre es mujer,
es nacer y me llevas siempre en tu ser, te deshaces de mi con el llanto del vivir, dame el roce de tu piel, dame el placer del sentir…quiero en tu boca permanecer y en ella ser como el silencio que recorre todo el vacío. Eres el suspiro que a dios se le escapo y en un día que no recuerdo entro a mí y sólo recuerdo que ese día se parecía a ti.
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Nuestra unión

Nuestra unión
Quisiera que mi aliento fuera como la neblina y cubriera el bosque de tu respiración, quisiera que esa neblina se esparciera por la eternidad de tu ser, mis ojos cerraría y entonces el rocío jamás seria el sollozo de mi pensamiento.
Respiraría tan profundo que levantaría la cosecha cada nueve meses, vestiría al tiempo y le pondría su sombrero para evitar que el inclemente sol dañara este amor que nació de mis ojos cerrados a la soledad, quisiera vivir con mi aliento perfumado de ti, con tu piel bronceada con mi pasión, pero quisiera que al leer estos versos pensaras en el poema que seria nuestra unión.
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Una mirada extraviada


                                                                Una mirada extraviada
Es tu mirada la desesperación de la palabra, ¿que buscas afuera de tus ojos? Si tu pensamiento esta en tu interior, escucha el revoloteo del ruiseñor… es tu sentimiento que canta en la tranquilidad de tu corazón. ¿Que
miras en la desolación? Siente al silencio como se postra ante la inmensidad de tu imaginación, ¡es tu mirada la desesperación de la palabra quien busca esa sensación! Pues entonces no levantes tus parpados y escucha con atención…las palabras son el alma que se desgarra con la voz, las palabras son el viento impalpable que se enreda en tus manos y delinean a veces en espirales y otras en miradas sin razón. Sacude tu mirada en tu imaginación y piensa sin siquiera escribir…tus recuerdos pasarán marchado y jamás escucharas su voz.
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Tostadas de nata


Tostadas de nata
La mañana en mis ojos se acomodaba, el sol iluminaba a mis parpados como a las  grandes montañas, el olor a la blanca mañana se confundía con el hervir de la leche que en el brasero me esperaba, Dania la niña de mis ojos la nata le quitaba y riendo gritaba ¡la luna es la nata de la leche! Se ha quedado dormida y no se ha dado cuenta que ya es de día. La blanca sonrisa de mi niña era como el día y yo la miraba como las sombras al día, mientras la mañana se acomodaba en mis tostadas de luna y mantequilla. De mis ojos salía la alegría y como no… si ahí estaba mi niña.
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En la latitud de un verso

        
                                                           En la latitud de un verso
Imagino el color de tu piel como el vino rosado del Mediterráneo, imagino el calor de tu piel como el aliento de una rosa al abrir en las mañanas de abril. Mis manos acarician al viento deseando palparte y escucho

el silbido de un barco alejarse, es mi sueño que navega por aguas cristalinas…pero con el silencio que da el pensamiento de un alma errante. Si yo fuera ese navegante recorrería con mi lengua la figura escrita en tu piel. Sentimiento cuya latitud es el verso que se escapa en mi pensamiento y desemboca en el mar.
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domingo, 30 de septiembre de 2012

Temazcal

                        
                                                                 Temazcal
El tiempo se consumía en las brasas del encino, devorando la piel de su destino el fuego se retorcía con el aliento del viento en la boca de su ombligo. En el vientre del temazcal se incendia el silencio de la eternidad con olor a

pirul y el lamento del romero, el espíritu acaricia a la piel que se desviste para ingresar por la puerta del pensamiento. Con la respiración envuelta en la oscuridad la piel se despoja de la inmundicia que las palabras no pudieron…el alma de la piel se escurre con el ardor del encino que prende en lo profundo de su existencia, un escalofrío recorre mi pensamiento… es como el agua helada que me anuncia la llegada de la palabra y me dice… ya puedes pasar el temazcal esta ardiendo.
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Con sentimiento de lluvia

           
                                                        Con sentimiento de lluvia
¿Como enganchar al sentimiento? con una aguja que salga del corazón y con la sangre que de ella se desprenda, como no perder con ello la razón, beberé de esa sangre que salta del sentimiento… me pintare con el roc

ío de mi piel al sentir que mi vida se escapa con un suspiro henchido con el silencio del amor y con ello morir en la eternidad de tu simple mirada. Me abrazare al viento para escuchar tus palabras, esas palabras que sólo se escapan en un sueño dibujado en una sonrisa, le escribiré al amor con mi aliento pausado en tu piel de noche, le escribiré al amor con mis ojos abiertos al amanecer de tu pensamiento. Escucha al viento mi amor que en el va mi vida enamorada.
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Con olor a olvido

                                   
                                                            Con olor a olvido
Abrí el armario que algún día por alguna razón olvide en un rincón de mi vida, vi tantas cosas que me hicieron ver joven y quizás atractivo para mis ojos…era un armario pequeño pues no necesitaba de tantas cosas para ser f

eliz, un ropaje hecho con ilusiones y bordado con una tierna sonrisa de adolescente, el polvo se había apoderado ya del color que tanto me gustaba y que le hacia sentir tan bien a mi corazón, Intente ponérmelo aunque fuera con el pensamiento…pero mis recuerdos rasgaron ese momento y vi un insignificante traje hecho con mal gusto, lo tome entre mis manos para sentir su tejido y lo único que sentí fue un rancio sentimiento parecido al olor del olvido, me sacudí las manos y me arregle mi ropaje existente sin siquiera volver la mirada al armario que había quedado abierto.
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lunes, 25 de junio de 2012

Nunca te mentí


Nunca te mentí
Si algún día te mentí diciéndote que vendría el coco, fue para que cerraras tus inocentes ojos y te durmieras para seguir tu sueño de niño y así cada día siguieras haciéndome feliz, si algún día te dije que comieras tu sopa y yo te mintiera diciéndote que al no hacerlo te saldrían unos enormes cuernos y yo hiciera esos grotescos gestos fue para que te alimentaras y así crecieras fuerte para que yo fuera feliz. Y si yo en mi desfachatez te mentí para que te bañaras tenlo por seguro que lo hice para que tu sonrisa brillara como lo hace el sol en el mar, si yo te mentí diciéndote que la noche habitaba en tus lindos ojos fue para que al abrirlos fueras el niño mas feliz del mundo. Tal vez entonces mi error fue que yo ya no crecí y tu si…
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Cuando el amor se va




Cuando el amor se va

Cuando el amor ya no sea suficiente para vivir… busquemos en la noche el pensamiento que nos hizo feliz y al llegar el día escribamos en la mirada los recuerdos ansiosos por salir. Cuando nuestros ojos estén vacios de tanto mirar y el resplandor de las estrellas nos hable de soledad… busquemos las palabras que de nuestros labios brotaron para la eternidad, cuando el amor se haya marchado en manos de la infidelidad…suspiremos como el viento tan profundo que nuestro aliento llegue hasta los oídos del olvido y escuchemos el canto de la indiferencia. Cuando el amor ya no sea suficiente para existir recordemos el momento en que empezamos a sentir.
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Hay


Hay
Hay en el mundo un lugar vacío en donde las calles están llenas de recuerdos y el silencio tiene nombre de mujer, hay un lugar en el mundo donde mis pies pisan al presente hasta hacerlo gritar. Hay en el mundo un lugar donde escucho tu voz y esa voz es la que me llama al despertar, un espacio entre el cielo y la tierra que abre la posibilidad de no despertar jamás. Ese lugar en el mundo se llama pensamiento y es ahí donde vives y mueres con mi tormento, las calles son las mismas y mi camino lo sabe, el dolor de caminar sin ti es inmenso como lo seria para un niño caminar con los pies descalzos en la indiferencia de una simple mirada. El miedo que me invade no es suficiente para seguir, hay en el mundo un lugar vacio llamado pensamiento.
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Eran gotas de sentimiento


Eran gotas de sentimiento
La lluvia pasaba sobre tu piel relajada, las gotas traviesas delineaban el calor de tu cuerpo, tus manos sostenían a la realidad que se filtraba por entre tus prolongados dedos de mujer. La lluvia caía como el silencio de tus labios, sólo tu mirada se escurría a lo largo de tu pensamiento, ¿Que pensabas en una tarde tan indiferente? Las gotas de lluvia caían y caían y tu mirada palidecía… vacía sin ningún movimiento, sólo el tormento de mi llegada rompería ese triste momento donde tú me esperabas para decirme… lo siento. ¡Mas, yo te miraba! Desde antes de la tempestad y ese era el preámbulo de la lluvia que no te mojaba ni traspasaba tus tibios sentimientos. La lluvia se marchaba y tus manos se llenaban de lágrimas y suplicas… pero tus ojos ya no estaban.
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Poeta



Poeta

A ti que andas por las cercas del pensamiento y si te caes haces de ese momento… un espacio donde un sueño se queda grabado en el tiempo, a ti poeta que callas con tus palabras al silencio y despiertas al alma con la mirada del día que sale de la lejanía de la existencia dormida. Tus letras no están escritas en papel, tus letras están esculpidas en el suspiro que se escapa del pensamiento. A ti poeta que la inspiración es tu sangre que corre por tu piel y acaricia el calor de tu ser, escribe con tu mirada mi camino y da a mi destino un aliento como al verso que te sigue como sombra por las paredes de tu mirar.
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El sueño de mi aliento



El sueño de mi aliento

Caminar de noche y de día para llegar hacia mi, recorrer la distancia que hay en mi pensamiento, como un pájaro cuando ha bebido agua, mis pies sostienen a un cuerpo que ya no era mío, caminar de noche para no ver el camino, pues el destino se esconde en algún lugar de mi imaginación. Nunca he huido de mi, sólo me he alejado de lo que fui… camino en silencio mirando mi pensamiento que vuela como una mariposa de noche, que vuela acariciando el viento que se ha quedado suspendido en el tiempo, se derrumba mi pensamiento y miro como se levanta en una establecimiento donde habita el sueño de mi aliento.
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¡Ay don salud!



¡Ay don salud!

Tenías la piel como el viento y no sentiste al tiempo, tenías la voz como la distancia y no te detuviste a mirar tu recorrido. ¡Ay don salud! Tus ojos eran el manantial de los días y no bebiste de su pensamiento, caminaste por la orilla del camino y te perdiste con el canto de tu destino. ¡Ay don salud! Miraste sólo la tierra de tus manos y no te hincaste para recibir la bendición de un hogar, ¡ay don salud! Tu pensamiento ahora es mi mirada que te escucha y te cuestiona el sentido de la vida y tú me zarandeas con tus carcajadas que se escuchan por toda la orilla del camino que ahora es mi destino.
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Las marchas del tiempo


Las marchas del tiempo
El tiempo se detiene a platicar y sentado entre los arboles escucha al hombre, este no se queja de lo bien o mal que le ha ido, este le cuenta de las horas que se han marchado, le cuenta de los amigos que sus ojos han cerrado, le cuenta de los días que con el polvo han regresado. El tiempo escucha ensimismado y se da cuenta que no es a el a quien la vida le platica, se da cuenta que es tan sólo una mirada perdida de la soledad… el silencio de su aliento que vaga por las palabras de la humanidad, emborrachado por el sol se tambalea en el pensamiento de los viejos que le miran sonriendo con ironía.
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Danzando


Danzando
El sudor que de su rostro escurría
Era el pensamiento infame del día
Iluminando su piel con el silencio
Danzaba flotando por la tierra
Sus movimientos eran tan suaves
Como la lengua del viento
Y sus pies allanaban el polvo
Sosegado de mi sentimiento
Tu rostro moreno me recordaba
A la noche incipiente que conocí
En mis años mozos… por allá
En un lugar llamado inexperiencia
Detuviste tu danza y al momento
Tu mirada se asomaba por una
Ranura precipitando mis latidos
Al abismo del pensamiento
El tiempo rebota al compás
De tambores, sacudiendo
Mis sentidos, pero tu mirada
Se posa en mi embelesamiento
Y tus pies siguen la marcha del tiempo.
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